La tendinitis del tendón de Aquiles o tendinitis Aquileana, generalmente se presenta por aumentar la intensidad en la actividad física de manera repentina y por un acortamiento excesivo de los músculos extensores del pie (gemelo y sóleo).
El tratamiento recomendado en caso de presentarse dicha lesión es el siguiente:
-Inmovilizar temporalmente la articulación y mantenerla en alto para reducir la inflamación y evitar que empeore.
-Disminuya o suspenda cualquier actividad que cause dolor. Se puede reanudar la actividad de la articulación con movimientos leves cuando baje el dolor.
-Corra o camine sobre superficies más lisas o más suaves.
-Aplicar hielo en el tendón de Aquiles durante 15 a 20 minutos, dos a tres veces por día (retire el hielo si el área se entumece) ya que ayuda a oprimir los vasos sanguíneos..
-Uso de zapatos que sean más suaves en las áreas por encima y por debajo de la almohadilla del talón.
-El médico o el fisioterapeuta pueden sugerir cambios en el calzado como por ejemplo un dispositivo ortopédico.
-Cuando se observe cierta mejoría su médico ortopédico o fisioterapeuta pueden mostrarle ejercicios de estiramiento para el tendón de Aquiles para acelerar la recuperación, con masajes para estirar el tejido y aumentar el riego sanguíneo.
Si estos tratamientos no mejoran los síntomas, se puede necesitar cirugía para extirpar el tejido inflamado y las áreas anormales del tendón.
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