La Dorsalgia

Se llama dorsalgia al dolor que se padece en la columna vertebral en la zona media de la espalda, específicamente en la parte en la que se encuentran los pares de costillas inferiores, entre la zona cervical y la zona lumbar.

La mayoría de las veces los dolores están relacionados con la mala postura postura, ya sea por deformidades como la escoliosis, hipercifosis, dorso plano, o por mantener posturas inadecuadas sentado o de pie. 

Las causas más frecuentes de la dorsalgia se relacionan con el trabajo y costumbres. Por ejemplo los trabajos en que es necesario inclinar la espalda hacia delante como en las oficinas o los malos hábitos de limpiar y cocinar inclinados hacia delante, etc. 

Los síntomas pueden ser muy variados dependiendo del origen, entre los síntomas más comunes que produce la dorsalgia están: 

• Sensación de pesadez y carga en la espalda 

• El dolor en la zona se va incrementando cuando se está por cierto tiempo en una misma postura 

• La limitación de movimientos en dicha zona. 

Tratamiento 

En osteopatía, existen tratamientos para curar los dolores dorsales. La clave para ello es el conocimiento de las causas. En primer lugar, hay que intentar buscar la causa del dolor y qué lo origina. 

Las dorsalgias comunes pueden tratarse manualmente durante los tres primeros días, aplicar hielo en la fuerte contractura dorsal, pero al pasar cinco o seis días se empleará la termoterapia como tratamiento, apoyándose con un masaje terapéutico por medio de un profesional. 

Es recomendable que el paciente aprenda las técnicas para mejorar la higiene postural de la columna y técnicas para aumentar la movilidad articular de la columna, para así poder aplicarlas correctamente.

Dependiendo el caso, es de suma importancia asociar la fisioterapia y la ergonomía laboral. Se debe estudiar el puesto de trabajo de cada persona para aconsejar sobre las posturas y el mobiliario más adecuado, con el fin de evitar que el problema se haga crónico. 

Los tratamientos basados en medicamentos (analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares) y los ortopédicos (ortesis), están indicados únicamente para la fase aguda de la dorsalgia. Los dolores de más de 3 meses de evolución se consideran crónicos.