Generalmente el esguince de tobillo sucede cuando las personas giran o cambian de dirección bruscamente o cuando se tuercen el pie, lesionándose los ligamentos que conectan los huesos del tobillo con los de la pierna.
Los esguinces de tobillo no solo ocurren cuando se practican deportes duros, puede suceder uno al pisar mal o al tropezar en las escaleras.
Los síntomas más comunes para reconocer un esguince:
- Dolor intenso en la articulación: Incapacidad de mover la articulación afectada.
- Inflamación de la zona afectada: Es lo que más destaca de esta lesión. Tal hinchazón no implica deformidad o desplazamiento de partes óseas de la articulación, es lo que diferencia el esguince de una luxación o fractura.
- Aparición de hematomas: Es menos frecuente e implica la ruptura de algún vaso sanguíneo de la zona afectada.
- Calor local: Incremento de la temperatura en la zona, procedente de la inflamación.
- Alteración de la sensibilidad localizada en la zona del ligamento dañado.
Hay tres grados de esguince de tobillo:
• Esguinces de grado I: Son los de menor gravedad debido a que únicamente implican discapacidad funcional y poco dolor. Muestran un ligero hinchazón, en ocasiones ninguno y tienen daños menores de ligamentos.
• Esguinces de grado II: Los ligamentos están parcialmente rotos y posiblemente se necesite usar una férula o un yeso.
• Esguinces de grado III: Son los más graves y suponen la rotura completa de uno o más ligamentos pero rara vez precisan cirugía. Se prevén ocho semanas o más para que los ligamentos cicatricen.
El tratamiento médico inicial en la primera fase de un esguince de tobillo va a ser siempre la utilización del método RICE que son las iniciales en inglés de REST (Reposo), ICE (Hielo), COMPRESSION (Compresión) y ELEVATION (Elevación).
-Reposo: Es indispensable para eliminar toda carga adicional sobre el tobillo. El reposo no impide la realización de movimientos activos o pasivos del pie sin apoyo.
-Hielo: Es muy importante la aplicación de hielo para reducir la inflamación. Se le sugiere envolver su lesión en hielo varias veces al día hasta que el dolor y la inflamación cedan. La aplicación de hielo en el tratamiento de un esguince de tobillo se considera efectiva en las primeras 24-72 horas.
- Compresión: Para prevenir mayor inflamación, puede ser necesario que mantenga su tobillo vendado con una venda o una media elástica. La compresión sirve para eliminar la inflamación localizada y también tiene una función estabilizadora.
-Elevación: Eleve la zona lesionada por encima del nivel del corazón. Cuando se eleva el tobillo en relación al plano del corazón, estamos favoreciendo el retorno venoso y disminuyendo la presión intravascular.
Otros tratamientos para un esguince de tobillo son:
• Terapia física: Se recomienda la electroestimulación, ultrasonido, compresas o hidroterapia y ejercicios pasivos relajados.
• Tomar medicamentos antiinflamatorios. El ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroides (AINE) terminarán con el dolor y reducirán la inflamación del tobillo.
• Evitar actividades que fuerzan el tobillo. No hacer caminatas, correr, ni practicar ejercicio en superficies irregulares hasta que el tobillo esté bien curado y el médico lo autorice.
• Hacer elongación y ejercicios para desarrollar la musculatura. Cuando el dolor y la inflamación hayan disminuido, consulte a su médico sobre qué ejercicios puede realizar para aumentar la fuerza y la flexibilidad de su tobillo.
Dependiendo de la gravedad del esguince, es posible que el médico recomiende sesiones de rehabilitación para favorecer su curación.
En contadas ocasiones, los médicos recomendarán la cirugía para reconstruir un ligamento roto.
Es muy importante acudir al médico siempre que el dolor o la hinchazón no disminuyan después de unos días o no poder cargar ningún peso con la pierna afectada pasado ese tiempo, además, si el dolor es intenso o presenta hinchazón en alguna zona ósea del pie o se observa un cambio evidente en la forma del tobillo.
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