La Otoplastia

La otoplastia es una cirugía la cual resuelve las anomalias de la oreja; estas pueden varían desde la ausencia total de la oreja (microtia) a simplemente una proyección muy notable de la misma.

La otoplastia que se realiza con más frecuencia es la operación de orejas. En los métodos tradicionales, el cirujano realiza una incisión detrás de la oreja para remodelar el cartílago, actualmente existen nuevas técnicas para la otoplastia sin incisiones y solamente se utilizan suturas permanentes que se colocan detrás de la oreja bajo la piel para mantener la nueva forma de la oreja en su lugar.

Este procedimiento no ayuda con la audición del paciente, pero si con su autoestima.

En caso de que el paciente sea un niño, se sugiere emplear anestesia general para que el procedimiento no resulte traumático y doloroso. Resulta diferente para los adultos ya que se puede emplear anestesia local combinada con sedantes con el fin de que el paciente se encuentre despierto pero relajado y sin dolor.

El procedimiento de Otoplastia tarda dos horas aproximadamente.

Al finalizar la cirugía se retira una parte más grande de cartílago para proporcionar un pliegue más natural. Otras técnicas implican una incisión similar en la superficie posterior, se retira la piel y se utilizan suturas para doblar el cartílago sobre sí mismo y darle una nueva forma sin retirar el cartílago.

Generalmente quedará una cicatriz discreta en la parte posterior de la oreja.

Otros problemas por los cuales se busca la Otoplastia

No sólo las orejas prominentes son causa para la Otoplastia, existen variedad de problemas que se solucionan con la cirugía plástica de orejas, por ejemplo:

• Oreja Loop. Cuando la punta parece doblarse hacia abajo o adelante. 
• Oreja en Copa. Se les denomina así a las orejas muy pequeñas. 
• Oreja en Concha. Es cuando la curva del rebote externo así como los surcos y pliegues naturales se encuentran ausentes.

 Al finalizar la cirugía, se coloca un vendaje alrededor de la cabeza; pocas horas después de la cirugía, el paciente, ya sea adulto o niño ya se encuentra generalmente bien, aunque se recomienda que no se le dé de alta hasta que los efectos de la anestesia general hayan desaparecido por completo.

Durante los siguientes días, se puede presentar algo de dolor en las orejas, pero se puede tratar con medicamento. Una semana después, se retiran los puntos y se cambia el vendaje por uno más ligero que ayuda a moldear las orejas para que queden en el lugar planeado.

Es de vital importancia seguir al pie de la letra las instrucciones que le proporcione su cirujano plástico acerca del vendaje, principalmente en las noches mientas el paciente duerme. Durante el primer mes evite actividades en las que la orejas puedan doblarse, como jugar deportes de pelota, nadar, etc.

El adulto puede volver a sus actividades cotidianas en cinco días, y los niños pueden volver a la escuela en una semana, siempre teniendo cuidado con las actividades físicas.