
Sus causas pueden variar desde un desequilibrio muscular, artritis hasta zapatos que no ajustan bien. Esta puede deberse a una insuficiencia del tendón extensor largo del dedo afectado por ruptura o fibrosis, o por presión de un juanete o bien puede que sea una trastorno congénito. El dedo del pie en martillo puede ocurrir en más de un dedo.
Razones para realizar una cirugía de pie
- Falta de respuesta al tratamiento
- El dedo deforme tome una posición torpe y provoque dolor
- La deformidad provoca dificultad para caminar
- La posición del dedo del pie provoca la ruptura de la piel, la cual puede incrementar el riesgo de una infección
Hay dos tipos diferentes de dedos de martillo:
Flexible. Los dedos afectados normalmente se enderezan cuando el paciente se pone de pie y el peso recae sobre ellos; la solución puede inicialmente estar en el uso de almohadillas que protejan la protuberancia, así como de zapatos más cómodos; en casos graves se aplican inyecciones desinflamantes directamente en la zona afectada.
Rígidos. No se enderezan, y están asociados a dolor y formación de los callos; las razones por lo que esto puede ocurrir son defectos de nacimiento, uso de calzado muy apretado y artritis. Para corregir la deformidad es necesaria la cirugía.
Síntomas
El dedo en martillo puede causar presión al caminar provocando incomodidad e irritación por fricción, provocando dolor del pie, tobillo e incluso de la cadera. Con frecuencia se forman callos alrededor del dedo afectado y verrugas.
Tratamiento
Fisioterapia. En la mayoría de los casos se le asigna una férula al dedo o dedos afectados. Ocasionalmente se tratan quirúrgicamente, para casos mas severos, por medio de artroplastía (retirando uno o más huesos del dedo) o artrodesis (reubicación de los huesos). Lo que debe hacerse para evitar los dedos del pie en martillo es tener mas cuidado a la hora de elegir un calzado, evitar los zapatos de tacón alto y los zapatos de punta estrecha.
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