Fracturas en niños y adultos

Se le denomina como fractura a una ruptura de cualquier tamaño. Las fracturas en niños tienen la facilidad de soldar en un tiempo mucho más corto que las fracturas en adultos.

Las fracturas que se presentan en la etapa de la niñez o infancia son especialmente graves, esto debido a que el cuerpo se encarga de reunir cantidades extras de calcio para curar la fractura, esto hace que los huesos se vean más debilitados para un crecimiento posteriormente.

 Todos estamos expuestos a fracturas y, aunque los huesos son duros y resistentes, si los mueve lo suficiente o si cae sobre una superficie dura, estos pueden agrietarse o romperse.

El proceso de curación y el tiempo que este se lleve dependerá del tipo de fractura que haya sufrido el niño. 

A los niños les encanta correr, saltar y estar en constante movimiento, por lo que los accidentes en la infancia son algo frecuente.

 Generalmente las fracturas en niños se resuelven en poco tiempo y sin dejar secuelas, asimismo ocurren en fracciones de segundos por lo que se aconseja a los padres estar al pendiente de los niños en esta etapa.

En comparación con el hueso maduro de los adultos, el hueso en crecimiento cuenta con una elasticidad mayor. Esta elasticidad condiciona la aparición de fracturas que no se acompañan de ruptura completa del hueso. Debido a que no existe una ruptura completa, los síntomas observados en muchas fracturas en niños suelen ser de menor intensidad que los que se ven en adultos.

 A continuación le damos algunos consejos para fortalecer los huesos y así estar mejor protegidos, tanto adultos como niños, de sufrir una fractura:

 Un buen tip es practicar ejercicios como el Yoga, Tai Chi, ejercicios para soportar su propio peso, fútbol, saltar la cuerda, caminata, todos estos ejercicios le ayudarán a fortalecer los huesos además de llevar una vida más saludable hablando tanto estética como psicológicamente.

 Si usted pone el ejemplo, haga parte de la vida diaria de su hijo la actividad física, los alimentos sanos de todos los grupos de alimentos y añada la leche en su desayuno en casa y en la escuela.

 Establezca un buen ejemplo a través de la leche y productos lácteos como parte de su propia elección de alimentos diarios. Los requerimientos de calcio cambian durante su vida. La demanda del cuerpo para el calcio es mayor durante la infancia y la adolescencia, cuando el esqueleto está creciendo rápidamente, y durante el embarazo y la lactancia.