El pie plano es un término usado para describir un arco colapsado, hay diferentes grados de 'planitud'. Aunque no todos los pies planos son problemáticas, sin embargo, cuando hay pies planos dolorosos pueden causar gran incomodidad y limitaciones de la actividad.
Hay dos tipos de pie plano - flexible (móviles) o rígido (rígidos). Un pie plano flexible es uno donde el pie conserva el movimiento, y el arco es capaz de ser recreado cuando no hay peso en el pie. Por el contrario, un pie plano rígido está 'atrapado' en la posición plana sin importar si hay o no hay presión sobre el pie.
¿Cuáles son los síntomas del pie plano?
El pie plano puede presentar una variedad de síntomas de leve a grave, los pacientes se pueden quejar de dolor en el arco y el dolor en el talón. Comúnmente hay dolor en la parte exterior del pie (donde el pie se encuentra con el tobillo) como el pie colapso se apoya contra el tobillo. Calambres musculares en el pie, y las piernas.
En general, los pacientes tienen dolor con la actividad como caminar o correr. El dolor puede ser profundo, la irritación por el zapato puede causar enrojecimiento e hinchazón.
Hay una variedad de causas de pie plano. El pie plano puede ser genético, adquirido y desarrollado con el tiempo. Los niños pequeños y los adolescentes pueden que no tengan el pie arqueado. Una lesión puede llevar provocar pie plano al igual que problemas con los tendones y artritis. Los pies planos rígidos se pueden producir a partir de una condición llamada coalición tarsiana, donde los huesos de la parte posterior del pie se fusionan o bloquean entre sí genéticamente.
¿Cuándo buscar tratamiento?
Las razones más comunes donde los pacientes buscan tratamiento son: el dolor, la interferencia con caminar o actividades, hinchazón y/o notan un cambio en la apariencia de los pies y/o la apariencia estética.
Cirugía para pie plano
La cirugía para el pie plano se divide en tres tipos: procedimientos de tejidos blandos, huesos, cortes y fusiones óseas. Dependiendo de la severidad del pie plano, la edad de una persona, y si el pie es rígido determina cómo el pie se puede fijar. En la mayoría de los casos se lleva a cabo una combinación de procedimientos.
Con los pies planos flexibles, la cirugía de pies está orientada a mantener el movimiento del pie y volver a crear el arco. Comúnmente esto puede implicar reparaciones de tendones a lo largo del interior del pie para reforzar el tendón principal que levanta el arco. Cuando el colapso óseo es significativo, se incluyen procedimientos de hueso para reconstruir físicamente el arco, y vuelve a alinear el talón. La presencia de juanetes con pie plano a menudo contribuye a la caída y en la mayoría de situaciones requiere corrección.
Con los pies planos rígidos, la cirugía de pies se centra en la restauración de la forma del pie a través de procedimientos que eliminan movimiento. En este caso, el movimiento no existe antes de la cirugía, por lo que realinear el pie es de suma importancia. La excepción son los pies planos rígidos debido a la coalición tarsal (segmento fusionado de los huesos) en la parte posterior del pie donde liberar la obstrucción puede restaurar la función.
No hay comentarios:
Publicar un comentario