Este trastorno provoca dolor y rigidez en la articulación de la cadera durante un tiempo. La causa o el “porqué” de la falta de sangre a la cabeza del fémur del niño no se sabe con exactitud.
Cuando esto sucede algunas partes del hueso mueren, tal proceso es conocido como “necrosis”, haciéndose más débil y favoreciendo un posible aplastamiento de la cabeza del fémur.
Cabe mencionar que esta enfermedad no está relacionada con golpes o caídas. Se relaciona con la toma de corticoides, obesidad o aparecer en un periodo de crecimiento rápido llamado comúnmente “estirón”.
El síndrome de legg calve perthes suele manifestarse entre los 2 y 4 años de edad, siendo los casos de menor gravedad. Con un comienzo con una sinovitis de cadera. Los síntomas comunes son dolor de rodilla, ligera claudicación al caminar, ligera rotación externa de su miembro inferior afectado.
El primer síntoma que suele presentarse es la cojera, generalmente es indolora y cuando se presenta dolor es muy leve. Algunos factores que se cree pueden afectar o aumentar el riesgo de padecer este síndrome son: retraso en la maduración esquelética, déficit del crecimiento y crecimiento desproporcionado, estatura baja, bajo peso al nacer, privación social y económica y traumatismo, así como una asociación con anomalías congénitas.
Un punto importante de mencionar es que, en la mayor parte de los casos el pronóstico es excelente y la enfermedad no deja secuelas.
El pronóstico final depende de la prontitud y la eficacia del tratamiento y, por supuesto, la edad de inicio del trastorno.
Cuando un niño acude a la consulta por tener dolo o cojear, para descartar cualquier otro tipo de padecimiento como Dolores de crecimiento o algún otro, se solicita una placa Radiográfica.
Existen otras enfermedades que puede, dar una apariencia radiográfica semejante al Perthes como es el caso de paciente con Hipotiroidismo o Displasia Epifisiaria. Una vez confirmado el diagnóstico del síndrome de legg calve Perthes se debe decidir cuál es el tratamiento ideal para el paciente de acuerdo a la edad, a la etapa en que se encuentra la enfermedad y al grado de deformidad si existiera de la cabeza femoral, en términos muy generales el pronóstico de la enfermedad de Perthes a largo plazo es bueno.
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