La ortopedia pediátrica es una parte de la cirugía ortopédica y traumatología que se encarga de los trastornos músculo-esqueléticos de los niños y adolescentes, la cual también es conocida como traumatología infantil o cirugía ortopédica infantil.
La Ortopedia Infantil se encarga de darle seguimiento al niño en las diferentes etapas de su crecimiento: se harán los controles de columna, postura y ejes de piernas y pies. Los ortopedistas pediátricos son cirujanos que tratan niños desde el nacimiento hasta que logran una madurez esquelética (adulto 18-22 años).
Encontrar el cuidado adecuado para problemas médicos de un niño es una de las tareas más importantes para los padres. Si su niño está sufriendo de una anormalidad en el desarrollo de los huesos, músculos o articulaciones, no dude en consultar a un especialista ya que, tendrá información y diagnóstico de confianza, un buen trato al examinar al niño, de manera que se sienta cómodo y relajado, además del uso de equipo adecuado y un lugar confortable para ellos.
El médico ortopedista pediátrico siempre tendrá en mente múltiples opciones de tratamiento, gracias a un entrenamiento específico y extenso y la mejor experiencia en el manejo de los niños con alteraciones ortopédicas.
Los Cirujanos ortopedistas pediátricos diagnostican, tratan y manejan todas las patologías del sistema musculo esquelético incluyendo las siguientes:
• Deformidades de extremidades y comuna (incluyendo pie equino varo y escoliosis)
• Anormalidades de la marcha • Infecciones de huesos y articulaciones
• Huesos rotos
Aunque parezcan anomalías de poca gravedad, se deben tratar adecuada y rápidamente alteraciones que se presentan a una edad temprana, como por ejemplo: dolores de crecimiento, pie plano, rodillas juntas, rodillas arqueadas, marcha con las puntas hacia adentro, problemas de columna (escoliosis), síndrome de legg calve perthes, entre otras.
Es más importante como padres de familia obligar a nuestros hijos a usar los cinturones de seguridad, usar cascos con la bici y los patines, enseñarles a nadar, a voltear antes de cruzar la calle, por mencionar algunas medidas preventivas para los niños. La prevención es nuestro mejor aliado.
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