Cirugía del tabique nasal

El tabique nasal es la pared que separa las fosas nasales derecha e izquierda. Un tabique desviado puede ser un trastorno congénito (presentarse al nacer) o puede desarrollarse después.

Con el paso del tiempo, el tabique puede desviarse debido a un traumatismo sin embargo es más común que éste suceso ocurra como consecuencia de un crecimiento anómalo sin tener un traumatismo de por medio. 

 El tratamiento del tabique nasal desviado dependerá de la gravedad del padecimiento. 

Cuando los síntomas que se presentan son de menor gravedad, como por ejemplo congestión nasal discontinua o ronquidos ligeros, por lo regular el tratamiento por el que se optará será de antihistamínicos, descongestionantes nasales, atomizadores nasales y antibióticos para evitar que el exceso de mucosidad y bacterias atrapadas se acumulen en las fosas nasales. 

Cuando los síntomas son de mayor gravedad el tratamiento se hace mediante una cirugía. La técnica para la corrección de la desviación de tabique se conoce como Septoplastia. 

 

Antes de la cirugía, el paciente se administra con anestesia general o local. En la cirugía para corregir un tabique desviado, el cartílago fuera de lugar o el tejido óseo se reacomodan para el alineamiento correcto del centro. Si es necesario, estos tejidos se eliminan. 

En el caso de los niños que requieren cirugía, normalmente se espera a que terminen de crecer, alrededor de los 16 años de edad. 

Muchos pacientes que tienen que someterse a esta cirugía del tabique nasal, aprovechan para corregir o mejorar la apariencia estética de su nariz y hacer simultáneamente la operación de nariz tanto funcional como estética (rinoplastia) en un solo procedimiento. 

Generalmente los procedimientos quirúrgicos para reparar el tabique nasal son efectivos y no presentan consecuencias postoperatorias, sin embargo algunas veces pueden presentarse. Algunas de estas consecuencias son:

 -Sangrado (algunas veces severo). 

 -Sangre que se acumula por debajo del revestimiento del tabique (Hematoma septal).

 -Puede presentarse una deformidad causada por un ligero hundimiento del puente de la nariz. 

 -Desarrollo de un hueco en el tabique entre las fosas nasales, el cual puede ser difícil de reparar -Anosmia (pérdida del olfato), la cual es extremadamente rara. 

Consulte a su médico o a su Ortopedista antes de decidir realizar una operación de nariz para informarse sobre la posible gravedad de sus síntomas, así como también la posibilidad de tener complicaciones quirúrgicas.