Luxación de hombro

Una luxación es toda lesión cápsulo-ligamentosa con pérdida permanente del contacto de las superficies articulares por causa de un trauma grave, que puede ser total (luxación) o parcial (subluxación). 

Comúnmente la luxación de hombro se produce cuando se lleva al hombro a posiciones límites de su rango de movimiento normal.
Esto puede ocurrir durante una caída con apoyo del brazo afectado, como consecuencia de un golpe en accidentes de gran impacto y con frecuencia ocurren en deportes de contacto.

 La luxación, por lo general es anterior, es decir, la cabeza del húmero se desplaza hacia adelante respecto a la glena, que queda vacía.

 • Es típica de caídas sobre la mano
 • En deportes que requieren contacto físico
 • Es más frecuente en varones que en mujeres, y afecta sobre todo a jóvenes.

 Cuando la luxación es posterior, la cabeza humeral se desplaza hacia atrás respecto de la glena, que queda vacía.

 • Ésta generalmente ocurre en pacientes que sufren convulsiones, epilepsia, etc.

 El síntoma principal de una luxación de hombro es el dolor inicial asociado a la sensación de tener el hombro fuera de su posición. Éste padecimiento es muy evidente, la mayoría de los casos se presenta una luxación anterior, por lo que se puede observar una deformidad en el hombro afectado y como consecuencia la incapacidad de realizar movimientos debido al dolor.

 La luxación posterior puede pasar desapercibida ya que duele menos, produce cambios mínimos en el aspecto del hombro y limita la rotación hacia afuera del brazo.

 Afortunadamente, en la mayoría de los casos esto es transitorio.

 Si se presenta una luxación usted deberá:

 • Inmovilizar la articulación afectada.
 • Aplicar hielo sobre la zona de la lesión para producir analgesia.
 • Reposo absoluto de la zona (no hacer masajes).
 • Cuando una persona presenta una luxación, no se debe se debe administrar ningún medicamento ni pomada (excepto si un médico lo indica).
 • Trasladar a un centro hospitalario para que se haga un diagnóstico correcto.

 También puede presentarse luxación de cadera, rodilla y tobillo. En la mayoría de los casos no es necesaria la intervención quirúrgica, esto dependerá del diagnóstico que presente su médico Ortopedista.