Las fracturas en niños son sucesos bastante comunes y generalmente se resuelven en poco tiempo y sin dejar secuelas. A los niños les encanta correr, saltar, brincar y estar en constante movimiento, por lo que los accidentes en la infancia son algo frecuente.
En comparación con el hueso maduro de los adultos, el hueso en crecimiento cuenta con una elasticidad mayor. Esta elasticidad condiciona la aparición de fracturas que no se acompañan de ruptura completa del hueso. Debido a que no existe una ruptura completa, los síntomas observados en muchas fracturas en niños suelen ser de menor intensidad que los que se ven en adultos.
Las causas de fracturas óseas son:
• Caída desde altura
• Accidentes automovilísticos
• Golpe directo
• Maltrato infantil
• Fuerzas repetitivas, como las causadas por correr, pueden ocasionar fracturas por sobrecarga del pie, el tobillo, la tibia o la cadera.
Clasificación de las fracturas en niños
• Fractura de Torus (del latín cordón). También se conoce como “fractura de toro”, “fractura en rodete” o “caña de bambú”: La capa superior del hueso es comprimida, causando que el otro lado se doble hacia afuera del cartílago de crecimiento. Es una fractura estable y no hay desplazamiento de los huesos.
• Fractura en tallo verde: No se quiebra completamente sino que se produce una inflexión del hueso desde sus extremos.
• Fractura del cartílago de crecimiento: se produce en las placas epifisarias, placas compuestas cartílago cerca de los extremos de los huesos, y puede repercutir en el crecimiento de ese hueso.
• Fractura metafisaria: la fractura cruza la porción superior o inferior del cuerpo del hueso y no afecta al cartílago de crecimiento.
Fracturas más comunes
• Fractura de antebrazo y codo: son las que más suelen presentarse en la infancia ocasionadas por caídas sobre la mano.
• Fractura de tobillo y tibia: son ocasionadas al torcerse el pie hacia arriba. Frecuentemente ocurren como consecuencia de una caída, un golpe, un accidente o la práctica de algún deporte.
• Fractura de húmero: puede producirse en recién nacidos por un parto dificultoso. También puede presentarse en niños mayores por sufrir golpe muy fuerte.
• Fractura de clavícula: puede producirse durante el parto, especialmente en niños de gran tamaño o partos difíciles. Se resuelven sin secuelas. También se puede dar en los niños mayores por un golpe fuerte en el hombro.
El tratamiento de las fracturas en niños suele ser más sencillo y tiene en general mejores resultados que en adultos, esto gracias a que el esqueleto del niño se encuentra en crecimiento y tiene mayor capacidad de regeneración y remodelación.
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