martes, 20 de agosto de 2013

Pie zambo

El pie zambo es una malformación de los pies la cual está presente desde el nacimiento. Afecta a los huesos, los músculos, los tendones y los vasos sanguíneos, y puede presentarse en uno o en ambos pies.

El pie aparece flexionado hacia un lado (hacia dentro o hacia el exterior). Puede manifestarse en uno o ambos pies.

El pie zambo se considera una herencia que puede ser provocada por varios factores, generalmente, los factores son tanto genéticos como ambientales.

Tiene una incidencia mayor en los varones que en las mujeres. En la mayoría de los casos se trata de una deformación hereditaria, aunque puede influir una mala postura intrauterina (del feto).

Tratamientos para pie zambo

En el caso cuando la deformación es muy grave requiere un tratamiento inmediato, desde el nacimiento, con yesos correctores.

Hay ciertos casos en que la terapia con yesos no resulta en determinados niños, por lo que se tiene que recurrir a la cirugía.

En casos de poca gravedad, puede no ser necesario ningún tipo de tratamiento, ya que el pie zambo se corrige con la edad y el inicio de la marcha. El ortopedista le aconsejará sobre la opción más adecuada.

En caso de ser necesaria una intervención quirúrgica, el tipo de cirugía que se realizará dependerá de factores como:

• La gravedad del pie zambo.
 • La edad del niño.
 • Qué otros tratamientos haya tenido el niño.

Para tratar un pie zambo mediante cirugía, se hace uno o dos cortes en la piel, generalmente en la parte posterior y alrededor de la parte interna del pie. Se alargará o acortará el tendón alrededor del pie del niño según lo considere el cirujano.

El tendón de Aquiles en la parte posterior del pie casi siempre se corta. En casos graves es posible que sea necesario cortar algo de estructura ósea.

Después de la cirugía se coloca una férula de yeso en el pie para mantenerlo en posición mientras se repone.
Hay situaciones en que los niños mayores aún después de la intervención quirúrgica pueden necesitar más cirugías, al igual que los niños que aún no hayan tenido una operación para su deformidad pueden necesitar cirugía a medida que crecen.

Los tipos de cirugía que pueden necesitar abarcan:

Osteotomía: extirpación de parte del hueso.
Fusión o artrodesis: se fusionan dos o más huesos. El cirujano empleará hueso de alguna otra parte del cuerpo.
Se pueden utilizar clavos o placas metálicas para unir los huesos durante algún tiempo.

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