miércoles, 28 de agosto de 2013

Consejos para combatir el dedo en martillo

El dedo en martillo es un padecimiento curable que se soluciona tomando las medidas y cuidados adecuados, siempre y cuando se atienda a tiempo y no se haga caso omiso de dicha lesión. En caso de no atenderse a tiempo puede llegar a convertirse en una enfermedad crónica.

El objetivo del tratamiento de dedo en martillo es estirar el dedo para que los tendones del dedo vuelvan a extenderse y para evitar que el problema se presente nuevamente. A continuación se enlistarán algunos tratamientos simples para combatir el dedo en martillo:

-Colocar una tablilla en el dedo para mantenerlo derecho y para estirar los tendones del pie.

-En pocas personas, un pie es más largo que el otro. En tales situaciones compre zapatos para un pie más grande.

-Ejercitar los dedos para relajar los tendones del pie.

-Colocar una tablilla en el dedo para mantenerlo derecho y para estirar los tendones del pie.

-Usar calzado que se adapte al pie y con suficiente espacio para que los dedos puedan estirarse.

-Sumergir los pies en agua tibia, luego en agua fría. Repetir esto 2 o 3 veces por día ayuda a reducir el dolor e hinchazón de las articulaciones.

-Una sesión con un fisioterapeuta podría ayudarlo a comenzar con ejercicios para el pie.

-La longitud de sus zapatos debe ser una pulgada más larga que el dedo del pie más largo, al igual que las plantas del pie deben ser tan anchas como sus pies.

-Vendar los dedos. El vendaje implica una correcta alineación y evitará una flexión inadecuada de las articulaciones, por lo tanto, aliviará el dolor.

-Comprar un corrector o una férula para alinear el dedo y darle uso diariamente.

-Usar almohadillas, plantillas, vendajes de venta libre para aliviar la molestia.

-Las mujeres deben optar por el uso de zapatos planos, ya que, además de ser más cómodos, evitan dolor en sus pies, así que los zapatos altos deben usarse preferentemente solo en ocasiones especiales.

Aunque la cirugía para el dedo en martillo generalmente se considera una intervención estética, en casos más avanzados en los cuales el dedo se vuelve rígido y encorvados permanentemente, el padecimiento puede curarse por éste medio.

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