martes, 25 de febrero de 2014

¿Qué causa el pie equino varo?

El pie equino varo (pie zambo) es una deformidad compleja que es evidente en el nacimiento y en algunos casos se diagnostica mediante una ecografía prenatal. El objetivo del tratamiento es obtener y mantener la corrección del pie zambo, para que el pie permanezca sin dolor, funcional, con buena movilidad y sin callos, y no necesitar zapatos especiales.

Los padres de los niños que nacen con pie zambo y otros problemas médicos significativos deben estar seguros de que sus hijos, cuando son tratados por expertos en ortopedia pediátrica, tendrán los pies totalmente compatibles con una vida normal y activa. Sin embargo, siempre hay que recordar que un pie zambo nunca será un pie normal.

Todos los pies zambos no son de la misma gravedad, aunque todos tienen el mismo aspecto general. Los pies se tuercen hacia dentro de modo que la parte superior del pie es donde la parte inferior debe ser. A menudo hay un pliegue profundo en la parte inferior de la parte media del pie.

El pie y la pantorrilla son más pequeños en los miembros afectados, que es más evidente en un niño con un pie zambo en un solo lado. El pie zambo se puede producir como un trastorno aislado o en combinación con diversos síndromes y otras anomalías asociadas tales como artrogriposis y mielodisplasia.

El pie zambo puede ser leve o severo y todos los casos requieren tratamiento. El pie zambo no se resolverá sin tratamiento. El pie zambo no es doloroso para el bebé que aún no camina. La teoría más aceptada es que el pie zambo es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales.

Cabe mencionar que hay una historia familiar positiva de pie zambo en aproximadamente el 25 por ciento de todos los pacientes, lo que sugiere una base genética para este trastorno. Si un niño en la familia tiene pie zambo, la posibilidad de un segundo hijo nazca con pie zambo es de alrededor de 5 por ciento. Cuando un padre está afectado con pie zambo, existe la posibilidad de 3 por ciento a 4 por ciento de que la descendencia también se verá afectada. Sin embargo, cuando ambos padres están afectados, sus hijos tienen una probabilidad del 15 por ciento de nacer con pie zambo.

La mayoría de los pies zambos se puede corregir en la infancia en aproximadamente seis a ocho semanas, con las manipulaciones suaves adecuadas y moldes de yeso. El tratamiento se basa en una sólida comprensión de la anatomía funcional del pie y de la respuesta biológica de los músculos, los ligamentos y el hueso que los cambios de posición correctores obtenidos gradualmente por manipulación y las férulas. 

Existen distintos tratamientos para tratar el pie equino varo, consulte con un ortopedista pediatra, este le proporcionara el mejor tratamiento para su hijo con un diagnostico certero y confiable.

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