Hay que tener una preocupación social por el aumento de comportamientos violentos en los jóvenes, que crece considerablemente conforme avanzan los años y cada vez a edades más tempranas, creando problemas difíciles de afrontar en escuelas y comunidades.
Los jóvenes en ocasiones tienen cambios de personalidad que afectan su conducta y estabilidad emocional, ellos deben controlar sus impulsos para poder formar su personalidad y superar esa etapa de cambios.
Los comportamientos violentos que en ocasiones presentas los jóvenes son cuando no respetan las normas o reglas, son muy impulsivos e intolerantes.
Para prevenir conductas violentas en un adolescente, los padres deben partir de la educación mediante el ejemplo, la constancia y la coherencia. Si los padres resuelven sus conflictos dialogando y de buenas maneras, los hijos aprenderán a actuar de igual forma cuando tengan que enfrentarse a sus propios problemas.
Es muy importante ser constantes y coherentes dando un buen ejemplo en el cumplimiento de las normas o reglas, hay que reforzar la conducta de los jóvenes mediante el programa nacional de prevención social de la delincuencia y que no adopten conductas violentas inapropiadas.
Tener pláticas y transmitir valores como la generosidad, el respeto a los demás, la justicia, el deber, etc. Son valores contrarios a la violencia que ayudarán a formar una personalidad no violenta y madura. Evita por otro lado mediante el diálogo, que los jóvenes tengan sentimientos de venganza o rencor.
Consultores en Prevención mediante el diseño de intervenciones educativas, culturales, artísticas, deportivas, recreativas y de salud, para tener un desarrollo de mujer y hombre en contra de la violencia y delicuancia, con las herramientas y habilidades para tener una vida saludable y segura, con ayuda de un plan nacional en prevención integral de la violencia que ayude a reducir factores de riesgo generadores de violencia y delincuencia.
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