jueves, 27 de marzo de 2014

Tipos de fracturas infantiles

Las fracturas constituyen una discontinuidad en los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones que debido a su fuerza superan su elasticidad. Una fractura pediátrica se define como una fractura que ocurre en el niño que tiene las placas del crecimiento abiertas.

Muchas de las fracturas en niños son del mismo tipo que las de los pacientes adulto pero, precisamente las diferencias ya mencionadas contribuyen en gran medida a que los niños también sufran con frecuencia fracturas exclusivas o casi exclusivas del hueso inmaduro. Las fracturas infantiles pueden dividirse de la siguiente manera:


Fracturas que no afectan el cartílago fisiario:

Estas fracturas ocurren por aplastamiento generalmente en las metáfisis de los huesos largos en las que se impacta el hueso. Este tipo de fracturas curan con facilidad y solo requieren una inmovilización analgésica de escasos días.

En tallo verde:

El hueso está incurvado y en su porción convexa se observa una línea de fractura que no llega a afectar todo su espesor. En su porción cóncava el hueso solamente se encuentra deformado. La elasticidad del hueso de los niños hace que en ocasiones, y principalmente en pierna y antebrazo, la fractura se produzca sólo en el lado de la convexidad mientras que el lado opuesto permanece en continuidad. Esto da un aspecto “astillado” al hueso fracturado.

Incurvación traumática:

Son mucho menos frecuentes que las fracturas en tallo verde. En este tipo de fracturas el hueso puede solamente deformarse (incurvarse) sin llegar realmente a romperse ante un traumatismo. Estas lesiones también se producen, sobre todo en antebrazo (cúbito y radio) y pierna (peroné).

Fracturas del cartílago de crecimiento (fracturas fisarias)

Estas fracturas afectan el cartílago. Debido a que esta estructura sólo existe en el esqueleto inmaduro se puede decir que éstas son fracturas exclusivas de los niños. Los cartílagos de crecimiento son áreas de cartílago en desarrollo cerca de los extremos de huesos largos; el cartílago regula y ayuda a determinar la longitud y forma del hueso maduro.

Los huesos largos no crecen desde el centro al exterior, en cambio el crecimiento ocurre en cada extremo del hueso alrededor del cartílago de crecimiento. Cuando un niño se transforma en adulto, los cartílagos de crecimiento se endurecen para formar hueso sólido.

El tratamiento de las fracturas en niños suele ser más sencillo y tiene en general mejores resultados que en adultos, debido a la alta capacidad de regeneración y remodelación del esqueleto en crecimiento. Si su hijo sufre de alguna fractura consulte con un Ortopedista infantil para un diagnostico seguro y un trato especial para el niño. Contáctenos para mayor información.

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