martes, 14 de enero de 2014

¿Que hace un Ortopedista pediátrico?

La Ortopedia pediátrica es una parte de la cirugía ortopédica y traumatología la cual se encarga de los trastornos músculo-esqueléticos y todo lo relacionado con estos, de los niños y adolescentes. También es conocida con el nombre de traumatología infantil o cirugía ortopédica infantil.

El Ortopedista pediatra tiene una formación específica en los problemas ortopédicos o traumatológicos de los niños y se dedican totalmente su estudio y tratamiento. Estos especialistas son los médicos indicados para detectar cualquier problema ortopédico de los niños como defectos en la postura, problemas para caminar, luxación de cadera, deformidades de los dedos, rodillas juntas (geno-vago), dolor en la planta de los pies y rodillas, entre otros que estén relacionados con los huesos y músculos de los niños.

Generalmente, la edad para iniciar el manejo ortopédico en los niños es entre los 2 y 3 años de edad aunque se dice que la edad ideal para someter a un niño a un tratamiento ortopédico es al año y medio, o en los niños que iniciaron la deambulación antes del año de edad, a los seis meses de caminar sin necesidad de sostenerse de ningún objeto, ya que mientras más temprana sea la edad de inicio del tratamiento ortopédico, la evolución y el pronóstico será más breves y satisfactorios.

Los ortopedistas pediátricos saben de qué manera examinar a un niño de manera que se sienta cómodo, seguro y relajado. Para esto, el consultorio del médico especialista debe ser cálido para el niño y despertar menos miedo a una visita al médico.

Más que nada, el reto de un Ortopedista pediátrico es conocer y entender lo que es el desarrollo normal de los niños e identificar y dar tratamiento o solución de forma adecuada a las patologías que puedan presentarse en el pequeño. Para poder hacer esto es sumamente importante que el médico ortopedista pediatra sea capaz de diferenciar las diferencias fisiológicas de una enfermedad. Y por último, un punto no menos importante es que este médico debe tener la capacidad de manejar adecuadamente la preocupación de padres o familia.

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