lunes, 25 de noviembre de 2013

Tabique desviado

El tabique nasal es la pared entre las fosas nasales que separa las dos fosas nasales. Es compatible con la nariz y dirige el flujo de aire. El tabique está hecho de hueso delgado en la parte trasera y el cartílago en la parte delantera. Un tabique desviado se produce cuando el cartílago o el hueso no es recto. Un tabique torcido puede dificultar la respiración. La condición también puede llevar a los ronquidos y la apnea del sueño.


El tabique se puede doblar hacia un lado u otro, como parte del crecimiento normal en la infancia y la pubertad. Además, el tabique puede ser desviado al nacer (congénito) o debido a una lesión, como una fractura en la nariz. Muy pocas personas tienen un tabique perfectamente alineado.

La cirugía para enderezar el tabique se denomina septoplastia, la resección submucosa del tabique, o la reconstrucción del tabique. La cirugía se puede hacer junto con otros procedimientos para tratar la sinusitis crónica, inflamación o sangrado, o para corregir la apnea del sueño. La septoplastia se puede hacer también para permitir el acceso en la nariz para extirpar los pólipos nasales. En general , se necesita septoplastia sólo cuando los problemas o el ronquido al respirar no mejoran sin necesidad de cirugía.

Antes de la cirugía, el médico puede utilizar un instrumento delgado e iluminado (endoscopio) para examinar los conductos nasales y para ver la forma de su tabique. En algunos casos, el endoscopio puede ser utilizado durante la cirugía. Usted recibirá anestesia local o general para el 60 a la operación de 90 minutos, que normalmente se realiza en un centro de cirugía ambulatoria.

El tabique y pasajes nasales están revestidas con una capa de tejido blando llamado la mucosa nasal. Para reparar el tabique, el cirujano trabaja a través de las fosas nasales, haciendo una incisión para separar la mucosa del cartílago y el hueso subyacente. El médico recorta o endereza el cartílago doblado y luego reemplaza la mucosa sobre el cartílago y el hueso.

Los síntomas del tabique desviado

El síntoma más común de un tabique nasal desviado es la congestión nasal, con un lado de la nariz congestionada ser más que el otro, junto con dificultad para respirar. Las infecciones recurrentes o repetidas de los senos también pueden ser un signo de un tabique desviado. Otros síntomas son frecuentes:
  • Las hemorragias nasales
  • Dolor facial 
  • Dolor de cabeza
  • El goteo postnasal
  • Respiración ruidosa y el ronquido durante el sueño
  • El tabique desviado también puede causar apnea del sueño, una afección grave en la cual una persona deja de respirar durante el sueño.

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